jueves, 20 de mayo de 2010
jueves, 22 de abril de 2010
Ya lo he dicho muchas veces. Comunicarse con los pacientes es un arte. Es importante recordar los deferentes factores que influyen en el proceso comunicacional, tanto en quien emite un mensaje como en quien lo recibe. Así pues, no podemos desconocer que existen circunstancias propias de la persona, de su familia y de su medio social, que de alguna manera modifican la forma como un mensaje es recibido. Eso es algo que el médico debe tener muy en cuenta, pues no puede descontextualizar a su paciente. Cada vez que hable, al paciente o a al comunidad, debe pensar en esos factores que rodean e influyen en su mensaje.
Digamos entonces que el médico debe considerar sus propios factores personales, los factores personales del receptor, las condiciones o el modo como se comunica el diagnóstico, el impacto o repercusiones que éste tiene y sus obligaciones posteriores a dicha comunicación.
El propio médico puede sufrir un gran impacto en el mismo momento en que descubre que su paciente tiene algún problema, una deformidad o una enfermedad seria. (Necesita reconocer y saber manejar ese tipo de situaciones). Puede sentirse impresionado o choqueado con ese descubrimiento, pero no puede dejarse llevar por eso y negar entonces sus obligaciones como médico tratante. (Tratante de hacer las cosas bien). ¿Cuántas veces el médico siente terror de afrontar un paciente o una familia?. Muchas. Pero reconocer eso y asumir el papel correcto, es parte de este aprendizaje del proceso comunicacional ideal. Debe sobreponerse a sus temores y debe asumir la responsabilidad de ser él mismo quien comunique la noticia.
Presta mucha atención a las palabras que usas. Ellas tienen una fuerza enorme, pueden sanar o herir a las personas de nuestro alrededor. Las palabras que emitimos son el reflejo de nuestro mundo interior.
Si dices que estas luchando para prosperar o que no tienes suerte en la vida, detente un instante y percibe lo que realmente estas diciendo. Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir. Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar un proyecto largamente ansiado, cuantas veces una palabra de estimulo tiene el poder de regenerarnos y aportarnos paz. Para prosperar en la vida no precisas luchar, sino consagrarte en cuerpo y alma en esa misión. Si constantemente te repites que no tienes suerte en la vida, luego no te lamentes si sientes que la fortuna nunca llama a tu puerta. Nuestros pensamientos y las palabras que son su manifestación tienen el poder de construir nuestro futuro.
En la vida todo es una cuestión de actitud y decisión. Cuando acudimos a una entrevista de trabajo o a una cita amorosa y nuestra mente está cargada de miedos e incertidumbre, tenemos darnos cuenta que este miedo al rechazo está creando en nosotros la situación favorable para que nos digan ¡no! En cambio si mantenemos una actitud positiva y esperanzadora tenemos mas posibilidades de que nos digan ¡si! Nuestra propia desconfianza inspira suspicacia en los demás. Nuestra seguridad despierta y transmite firmeza en los demás.
“El mal es lo que sale de la boca del hombre” leemos en el evangelio y a pesar de ser muy poco amigo de las interpretaciones religiosas percibo en este mensaje una clara advertencia sobre el cuidado de las palabras que usamos, no por una cuestión de formalidad o educación, sino como una finalidad terapéutica. Las palabras insultantes o despectivas nunca han creado un futuro mejor. El uso de expresiones agresivas, al igual que los malos pensamientos es sumamente peligroso y arriesgado, anula nuestra vida encerrándonos en un círculo de fracaso y frustración que es acrecentado a través del trato despectivo hacia un sector de la sociedad. Si crees que la palabra prostituta es despectiva sustitúyela por “persona que trabaja con la energía sexual”, y si sientes que la palabra pobre cultiva tu vanidad es mejor que te refieras a ellos como “los más necesitados”, y en este reciclaje del lenguaje puedes referirte a los presos como a “los que están siendo educados” o a nuestros enemigos como “aquellos que aún no nos aman” o a los malvados como “los que aún no son buenos”.
Más allá del significado de las palabras encontramos otro nivel mucho más abstracto, pero no por ello menos poderoso. Las palabras son el medio de manifestación de nuestro espíritu. Cada palabra es una oportunidad de expresión de nuestro espíritu y es por ello que tenemos ser capaces de transmitir en nuestro lenguaje la fuerza de nuestro espíritu. No se si habréis observado que algunas personas tienen un lenguaje muerto, hablan pero lo que dicen no expresa ningún poder, son locuaces pero no transmiten nada. Cuando hablamos demasiado, o cuando exageramos o falseamos los hechos, nuestras palabras se vuelven inefectivas. Nuestras palabras precisan expresar no solamente la verdad, sino también la propia comprensión y realización.
Si queremos experimentar el poder de nuestras palabras, si deseamos que nuestro lenguaje transmita la fuerza curativa del espíritu, si anhelamos que nuestras palabras sean elemento de paz, sosiego y curación hacia las personas de nuestro alrededor, es preciso comenzar haciendo que nuestras palabras sean fidedignas, y ello sólo se consigue cultivando el hábito de la verdad. Di siempre la verdad, lo antes que te sea posible. Manifestar siempre la verdad nos adentra en el mundo de la firmeza y la seguridad en nosotros mismos. Nos trasmite una confianza que vivir en la mentira nunca consigue. Las mentiras siempre terminan arruinando nuestra vida; nos encadenan puesto que una mentira siempre acaba precisando de otra mentira para sostenerse, debilitando así nuestro poder interior. Cuando nuestra mente se instala en la verdad, nuestra mente se llena de firmeza, de seguridad y confianza, y son estas cualidades las que impregnan nuestras palabras transformándolas en elementos de curación.
Muchas enfermedades son únicamente el producto de nuestros pensamientos desequilibrados. La violencia, las mentiras, el resentimiento y tantas otras cosas existen y conviven con nosotros en este mundo, vivimos en un medio contaminado en donde es fácil contagiarse; más aún cuando percibimos que somos nosotros, los seres humanos, la fuente de la que emanan dichas formas. Ante ello tenemos que cultivar cualidades de amor, verdad y gratitud, creando un sólido mundo interior, en donde la creatividad y la verdad brillen; para luego extender este mundo interior a las personas de nuestro alrededor.,
Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior, al cuidad de nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior. Al cultivar el hábito de la verdad construimos una plataforma de determinación, seguridad y confianza que nos abre las puertas del bienestar y la consecución de nuestros objetivos. Recuerda que la vida siempre ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Crea un poderoso mundo interior, permite que tus palabras sean su vehículo y transformaras tu vida.
jueves, 15 de abril de 2010
La isla es una película de ciencia ficción del año 2005. Fue dirigida por Michael Bay y protagonizada, entre otros, por Ewan McGregor y Scarlett Johansson.
Lincoln Eco-Seis y Jordan Delta-Dos se encuentran entre los cientos de residentes de un complejo cerrado a mediados del siglo XXI. Al igual que todos los habitantes de este entorno cuidadosamente controlado, todo en sus vidas cotidianas está controlado, aparentemente por su propio bien.
La única salida—y la esperanza que todos comparten—es ser elegido para ir a "La isla"—el último rincón sin contaminar del mundo tras un desastre ecológico que, según se dice, se cobró las vidas de todos los habitantes del planeta, excepto las de ellos.
Lincoln, que últimamente se ve acosado por pesadillas inexplicables, está inquieto y se cuestiona cada vez más las restricciones que le han impuesto a su vida. Pero la verdad le coge desprevenido cuando su creciente curiosidad le lleva al terrible descubrimiento de que todo sobre su existencia es mentira, que La Isla es un cruel engaño y que él, Jordan, y todos aquéllos a los que conocen son más valiosos muertos que vivos.
Sin tiempo que perder, Lincoln y Jordan emprenden una arriesgada huída a un mundo exterior que nunca han conocido. Una vez que están en el exterior y lejos de la indiscreta mirada del instituto, la inocente amistad que compartieron comienza a convertirse en algo más profundo. Pero con las fuerzas del complejo persiguiéndoles de forma implacable, Lincoln y Jordan tienen una misión primordial: vivir.
miércoles, 14 de abril de 2010
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Reseña historica.
En 1945, siendo diputado a la Asamblea del Departamento del Tolima para el período 1944-1946, don Lucio Huertas Rengifo, presentó un proyecto de ordenanza por el cual se creaba la Universidad del Tolima; éste, fue aprobado mediante la Ordenanza No. 05 del 21 de mayo de 1945 y pasó a sanción del señor Gobernador.
La Universidad del Tolima nació con la firma del Decreto No. 357 del 10 de marzo de 1955 que al amparo de la Ordenanza No. 26 del 16 de diciembre de 1954 le asignaba recursos del presupuesto departamental. Este Decreto creó los cargos de Rector y de Decano de la Facultad de Agronomía.
El 12 de marzo de 1955 se inauguró oficialmente la Universidad del Tolima, en terrenos de la Escuela Agronómica de San Jorge (de los Salesianos). Poco tiempo después se creó la Escuela de Enfermería, por Decreto No. 099 de enero 31 de 1956 y se anexó la Escuela de Bellas Artes, creada por Decreto No. 1236 de octubre 18 de 1955.
Para el primer semestre de 1956, la Universidad del Tolima contaba con Facultad de Ingeniería Agronómica, Escuela de Enfermería y Escuela de Bellas Artes.
A partir de la década de los 90, la Universidad del Tolima inicia la apertura de programas en el nivel de postgrado y abre el camino hacia el mejoramiento del nivel académico en todos sus programas.
Actualmente, la Universidad es ampliamente conocida a nivel de todo el país, por la calidad de los programas que ofrece en el ámbito de las ciencias agropecuarias, con una tradición de 45 años formando profesionales.
FALCUTADES:
- CIENCIAS
- CIENCIAS DE LA EDUCACION
- CIENCIAS DE LA SALUD
- CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
- CIENCIAS HUMANAS Y ARTES
- INGENIERIA AGRONOMICA
- INGENIERIA FORESTAL
- MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
- TECNOLOGIAS.